lunes, 18 de junio de 2007

Otro mito por los suelos

Y este es de los que realmente desmoralizan. Sir Isaac Newton, que nació el mismo año que moría Galileo Galilei y que tomaba su relevo natural. El hombre que tradujo la física y la astronomía a la lengua de la geometría. La razón que fue capaz de ver en la caída de una manzana todas las bases teóricas y matemáticas de la física moderna. Poesía pura. Pues bien, al más puro estilo del programa de televisión "Aquí hay tomate", la Universidad Hebrea de Jerusalén expone unos manuscritos de este semidiós moderno donde al parecer se revela que estuvo dedicado a la Alquimia y las Profecías Bíblicas. No se respeta nada. No hay derecho ni vergüenza. No sé si tendrá algo que ver, pero tremenda casualidad que al mismo momento la UE se replantee cambiar todo el sistema educativo de las ciencias. Espero que sea para bien, porque ya están suficientemente maltratadas gracias a estudios como el anterior. Aunque si nos ponemos así, más valdría que cerraran todas las facultades de derecho (sí, soñamos con el principio de un mundo feliz), ya que supongo que de alguna de ellas habrá salido el brillantísimo letrado que, con una muestra de aplastante lógica absolutamente irrefutable ha deducido que los atentados del 11 de Marzo en Madrid no han podido ser obra de Al Qaeda porque Bin Laden no ha sido procesado. En fin, lógico, si alguien como Isaac Newton creía en las profecías, ¿qué no se puede esperar de nosotros, el resto de los mortales? Porque yo podría haber visto cientos de manzanas caer, y como mucho, que no creo, hubiera podido deducir que deberíamos estar en la época en que maduran. O ni eso.

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