Cánones y Cánones.

La presidenta de Microsoft España (y Portugal) afirma que está contra el canon digital "porque no nos convence llamar a nuestros usuarios presuntos ladrones". Gracias, hija. Un detalle. Añade luego, que para luchar contra la piratería (en esa manera tan peculiar de entender que los piratas son los demás) la solución está en la educación y la colaboración con la policía. Además de en incluir en sus productos todo el software anticopia que pueda. O sea, que para su definición de lo que es un ladrón no llama a sus usuarios presuntos ladrones. Les quita la presunción. Son este el tipo de noticias que te hacen pensar una y otra vez lo mismo, que el derecho es para quien tiene el dinero para pagar, quien no, que se conforme con un ábaco, y se divaga hasta llegar casi al desprecio absoluto de todo áquel que ha conseguido hacerse rico y permitir cierto tipo de actitudes. Y entonces se topa uno con un disco de Queen, lo escucha y se da cuenta de que también existen otras cosas, incluso dentro del mismo mundo. Y lee sobre Brian May, quien a sus 60 años, después de haberlo sido todo en el rock y seguir siéndolo, aprovecha para terminar su doctorado en Astrofísica, que abandonó después de licenciarse y tras publicar varios estudios sobre polvo planetario, para unirse a Queen. Y fue, y es, una de las estrellas más grandes del rock que fue capaz de vivir "a la sombra" de otra estrella, aunque la suya brillara con luz propia, sin estallar en una guerra de egos. Y fue fiel a su grupo hasta el final. Y charla tranquila y digitalmente con interesados en música y/o astrofísica, con la pasión de un principiante, la misma con la que en su web define al Gran Telescopio de Canarias (GTC) como "un milagro de la ingeniería moderna". Y yo, particularmente, me quito el sombrero y le doy las gracias por reconciliarme con el mundo. Este tipo sí que es un canon a imitar.

Y toma que toma!

Tras el maravilloso secuestro de El Jueves, sin que aún se sepa bien si las injurias a la corona son decir que el príncipe no trabaja o que practica sexo con su señora, aunque lo primero lo sabíamos todos y de lo segundo no estábamos totalmente seguros, ahora un juez retira la custodia de una hija a su madre porque el hecho de ser lesbiana "influye negativamente en la educación y crecimiento armónico". Pues eso, ¡Toma que toma!. Muchos nos alegramos de que en una portada de lo que sea se recuerde que el príncipe vive (¡Y cómo!) a costa de todos, sin trabajar ni aportar ningún valor positivo a la sociedad que pronto va a reinar. El secuestro es una medida tan desproporcionada que parece sacada del "cuéntame". Esos grises entrando en la imprenta de D. Pablo a retirar los moldes, pues mira, ahí si que vendría al pelo la escena. Lo de que todo el que más o menos se atreva a cuestionar la medida en un medio "oficial" (entiéndase como áquel del que te pueden despedir por orden de otro), recuerde y remarque el mal gusto, la ordinariez y la zafiedad (aquí la opinión del coautor de la portada) da mucho miedo. Igual, ahora, todo el que quiera decir que lo de la influencia negativa en el crecimiento armónico no es motivo para retirar una custodia deberá añadir que, eso sí, que una mujer se acueste con otra está muy feo. Es una guarrada. Y una falta de consideración hacia muchos jueces, que si tuvieran una mujer con la que acostarse, igual no andaban haciendo tonterías como las que hacen.

Toma!

Julio de 2007. El juez del Olmo ordena retirar de los quioscos y prohibir la venta de la revista el jueves. El asunto, una caricatura del príncipe y la princesa. La noticia no merece más comentario, la verdad. Hace ya mucho que sobre las figuras de la Casa Real existe una censura mediática, Real y real, aunque no oficial. No hay más que aguantar el insulto de la residencia de los príncipes con lo que está pasando el resto de España para comprar una casa, el insulto de ver como uno tras otro, los primeros españoles (al menos en lo que a número del DNI se refiere) nacen en clínica privadísima, con la que de paso, colaboran en lo que es una gran campaña de publicidad, el insulto de verlos en los yates, las regatas, la dolce vita que, sin duda, merecen. El insulto de que jamás uno sepa si saben hacer algo, que nadie los haya escuchado jamás hablar de ningún tema cultural, o político y aún así, sean Jefes de Estado porque sí. El insulto que de por sí significa una monarquía, cuando además ésta es tirana, vive por encima de las posibilidades sociales y económicas del país, el insulto de que se rodeen de la élite económica de un país y ésta le regale yates o le costee premios dedicados a limpiar su nombre (la fundación príncipe de Asturias tiene un patrimonio de 20 millones de euros, y fue creada con 66000. Ya han tenido hijos a 2500€ para llegar hasta ahí, porque sobre la procedencia de los fondos también hay varias losas mediáticas). En fín, que muy republicano debe ser el tal del Olmo para darnos otro motivo obvio y sencillo para que todos los españoles los odiemos un poquito más. Pero no hacía falta, señor juez, preferíamos odiarlos lo mismo y leer el jueves tranquilamente, que al menos nos reíamos. Y aún así, que alguien recuerde qué ha sido lo había hecho este hombre que se parezca más a trabajar que llevar la bandera de España en los Juegos Olímpicos de Barcelona y pegar un polvo por 2500 € (a cobrar, si son 2500 € a pagar, que también puede ocurrir, ya no es trabajo, es vicio, y del caro).

Traigo dos noticias

Una buena y otra mala... Así empiezan innumerables chistes populares, y por supuesto, siempre, primero la buena. El actual ministro de Industria, turismo y comercio, Joan Clos, se muestra bastante contrario a legislar contra las descargas de Internet. Aunque apoye sus argumentos en bases como "no se pueden poner puertas al campo", desde aquí creemos que sería mucho más propio de un ministro expresarlo como lo que en realidad ocurre, que no se puede legislar contra la opinión y el sentir general de la sociedad a la que se supone que se sirve. Puede haber ayudado, entre otras cosas, que la televisión favorita del Gobierno anuncie el programa Pocholo07, que va a consistir básicamente en seguir las andanzas de este monstruo (dicho sin el carácter positivo que a veces acompaña a esta palabra) por España en autocaravana. Eso sí, con Arancha Bonete, que no falten ni rubias, ni tetas. Y la verdad, ha debido pensar el ministro, que para que ande la gente viendo semejantes historias por la tele, que descarguen, hombre, que descarguen, que seguro que tendrán mejor criterio para seleccionar lo que van a ver u oir. En otro orden de cosas, y para que se sepan que siempre hay opiniones nuevas y posturas firmes, en un alarde de originalidad propio de la modernidad del séptimo año del siglo XXI, la Iglesia Católica ha declarado que la suya es la única verdadera Iglesia. Ahí estamos y ahí seguimos, no se le vaya a olvidar a nadie. Por si alguien cree que esta última noticia es ya muy antigua (que no le faltará razón), le añadimos el dato. Ha sido publicada en la nota Respuestas a algunas preguntas acerca de ciertos aspectos de la doctrina sobre la Iglesia publicada ayer, martes 10 de Julio de 2007. Ahí estamos y ahí seguimos, y a ver el programa de Pocholo.

Nos siguen dando razones

Que millones de españoles soñaran con ser brasileños era lógico para los futboleros. Una selección que gana campeonatos mundiales uno tras otro (aunque a veces se le cuelen Italia o Alemania). Era lógico para los hombres y mujeres heterosexuales que querían una libertad sexual que se nos mostraba en sus carnavales y sus playas con cuerpos perfectos y deseables. Era lógico para homosexuales, que veían igualmente en estas fiestas llenas de colorido y drag queens un paraíso de libertad. Era lógico para los católicos, ya que es en sudamérica donde concentra el Papa su máximo porcentaje de fieles, siendo además Brasil el país donde son más numerosos (aunque cuidadín con las "sectas" evangélicas o evangelistas). Era lógico para ecologistas y antropólogos, a los que el Amazonas les da una razón para vivir. Y para los que aún no nos habíamos convencido, el mismo día que en España un particular es noticia porque ha descubierto la manera de evitar la filmación en salas de cine de las películas proyectadas (algunos los llaman pirateo, pero está claro quiénes son realmente los piratas), y se queja el colaboracionista de que las multinacionales estadounidenses no le compran la patente, el gobierno de Brasil rompe la patente de un medicamento contra el sida y otorga una licencia para poder empezar a producirlo en su país, enfrentándose así a la multinacional farmacéutica y al bendito sistema en general. En fin, no sé cómo estaré el presente, pero el futuro se adivina mucho más atractivo siendo brasileño. Y es que en su bandera reza "Orden y progreso", que buena falta hacen.